Ibiza, la isla balear más cercana a las costas de la península, conocido paraíso de noctámbulos, y cuyo nombre
evoca a los hippies de los años 60, posee un cielo siempre azul cuyo sol ilumina los tranquilos pinares y las
pequeñas calas que bordean la costa. En invierno, cuando el turismo masivo desaparece, es posible disfrutar de
buenos paseos a la orilla del mar o por sus campos con absoluta tranquilidad y temperaturas suaves. Una delicia
para un fin de semana.
|