El personaje central, quizás un noble o una autoridad civil, “obliga” al personaje que tiene a su derecha, vestido como él, a darse la mano con el personaje desnudo pero en posición noble, que se tapa con su propia mano las vergüenzas, a lo que le socorre el personaje central, quien, por tanto, socorre, protege al desnudo y “concordia” con el otro ciudadano que lo acompaña. |