La portada de la Catedral de Jaca en la que se inscribe el famoso crismón, está cerrada por seis arquivoltas que se apoyan en dos pares de columnas. Una de ellas está desgastada por la costumbre de los peregrinos de apoyar su mano en ella, de la misma manera que se hace en el Pórtico de la Gloria de la catedral de Santiago de Compostela. |