Próspera y eminentemente ganadera en sus orígenes, la construcción del Embalse de Lanuza en 1976 provocó el paulatino y forzado despoblamiento de la localidad hasta quedar completamente deshabitada en 1978. Víctima del expolio y el abandono, en la década de los 90 los antiguos moradores consiguieron recuperar las propiedades no sumergidas e iniciaron un proceso de revitalización que sigue activo. |