Llamado el marrano de San Antón, esta estatua de un cerdo que podréis encontrar en la Plaza de la Iglesia, proviene de una tradición que se remonta al siglo XVI, la cual trata sobre soltar un cerdo por las calles de La Alberca durante meses, los vecinos lo alimentan y cuidan, hasta que llega el desenlace. El cerdo se sortea entre los vecinos, y a muy pesar del cerdo se irá con una familia que decidirá su futuro. |