El lago Titicaca nos ofrece una agradable navegación que nos dirige a las islas flotantes de los Uros, formadas
por juncos flotantes de totora, que crecen en la parte baja del lago. Cada isla está habitada por entre 30 y 50
personas. Los Uros, que son aymaras, han construido sus casa con esteras de totora. Mantienen la tradición de la
pesca artesanal siendo tanto los hombres como las mujeres hábiles conductores de balsas de totora. En Taquile, la
isla más grande del Titicaca, pasamos una noche en una de las casa de la comunidad. Los hombres son incansables tejedores.
Los isleños son de etnia quechua y conservan intactas las tradiciones y costumbres de la época incaica.
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